Bueno, las palabras ya no me las puedo sacar, antes cumplian la labor de ser un simple y comodo saco de dormid para protegerme del frio, hoy son lluvia, viento, aire y pies descalsos.
Y me doy cuenta de todo esto porque no encuentro otra manera más adecuada en la que pueda contar como me siento.
Las figuras se esconden tras los edificios de calle blanco, ahí, en Valparaíso.
Miro palido el atardecer gris, nubes gordas que no tapan mis ojos, sino mi rostro completo, la niebla se siente en la piel, pero no en el aire,
estoy caminando...
Mis manos están en los bolsillos y suena mi celular,
es la gente, está caminando, juntos se protegen e intentan cambiar de forma, pero siempre terminan cortados todos, de manera vertical.
Hablan, escapan y vuelven a encontrarse.
La emoción que me produce estar en la calle jamás va a poder compararse ni recordarse en un momento en el que solo quiero llorar con las yemas de mis dedos.
Wow,
estoy a cuatro cuadras de mi cama,
Mejor,
comienzo a correr.
no sé qué poner aquí miguel...
ResponderBorrarlo sabes tú?
(aquí va un te quiero amigo)