28 octubre 2010

Conformismo

"En esta semana me he preocupado tres noches a dormir bien. Creo que mi vida se está volviendo mucho más emocionante en estos escenarios, al menos para mis viajes."

Constantemente

Algunas de las cosas que sé: Me gusta entrar en el mundo de las personas y descubrir su funcionamiento. A veces me hago ilusiones frente a algunos esquemas, en otras ocasiones me adapto e interactúo como un mero mediador del cotidiano. A veces me quedo sentado más tiempo de lo normal en este proceso. No sé si creo lazos, pero esa curiosidad, a veces, crea una especie de sentido de permanencia que puede durar años.

Me gusta muchísimo estar. Sentarme, esperar, encontrar, reír, callar, caer, inventar, escuchar, creer, ver, recibir y traducir todo en programar la vida con eventos sencillos. Ir un día a la playa, salir en bicicleta, mirar las estrellas, escaparme de la ciudad de vez en cuando y confundirme entre todos los detalles irrepetibles de un atardecer. Nada de esto es sencillo, porque con el tiempo estas prácticas caen en la categoría de fines de semanas, descansos, relajos o pérdidas de tiempo. Todo lo mencionado anteriormente podría tener como consecuencia alegrías insostenibles, de esas que te salvan la vida o motivaciones que como producto nos lleven a sentir pasión, inspiración o comprensión para hacernos crecer, autoconocernos y querernos un poco más.

Solo he podido descubrir estas razones coartando mis ritmos. Y mi necesidad de perder el tiempo es constante, a veces creo que es una motivación irremplazable.

He conocido mucha gente intentando compartir y aprender de nuevas formas o accesorios para agregar a la vida. Me refiero a accesorios a todos estos elementos, fallidos o no, con los que llenamos nuestra vida cotidiana.

Con él tiempo me he dado cuenta que no todo funciona de la primera vez, así como también que no puedo conseguir todo, esto último llegó de la mano con el hecho de que tampoco puedes dejar todo de lado para sentarte y esperar lo que viene por ti y discriminar si lo quieres o no. Todo esto para mí se resume en sintonía. Eso sí, pensar en que no podemos cambiar cosas de nosotros mismos se debe netamente a descubrimientos y razonamientos.

Creo que mi sentido de permanencia se basa en creer y crecer, también en la sensación más inexplicable de amor fraternal sobre las personas. Tal vez no pueda explicar todas las razones sobre las personas que voy descubriendo. A veces, me es complejo determinar qué cosas son las que me llevan a la permanencia.

Me gusta muchísimo más la trama que el desenlace y también sentir que pasión por todo lo mencionado anteriormente. También me gustaría compartir todo esto sin muchos planes.

25 octubre 2010

Los colores

"Contigo las palabras colorean el aire. Me agrada la sensación de viajar mientras hablamos. Me agradan los contextos que formamos, los hechos, los lugares donde nos apoyamos, los escalofríos, los abrazos, los masajes improvisados, la unidad y el retorno. Me agrada imaginar y contarte sobre cada locura donde ambos, estamos sobre ambos. De pronto, dentro de toda la simplicidad aparente guiada por tu mirada constante, logro discriminar sentimientos intensos. Y eso, me hace volver."

el mismo día

Un día empecé a creer que la belleza aparece clara en los encuentros, que baila y que también se define en la permanencia. Ese día, fue el mismo en que la necesité y entendí que se escondía sutil en la búsqueda.

20 octubre 2010

Podríamos

Podríamos comenzar a soñar y a delirar. Podríamos usar los teléfonos públicos para juntarnos sin muchos pretextos. Podríamos salir a caminar y confiar en que podemos exigirnos tanto como nuestros placeres escondidos lo deseen para salir a jugar.

Podríamos volver a confiar en nuestras vidas quitándole importancia a la mediática y temporal distancia, que en estos casos, podría servir sólo para echarnos de menos, un poco
.

05 octubre 2010

Devenir

Ahora me devuelvo en vocales mudas,
en la distancia, en la frialdad,
en mi soberbia y en mi orgullo.

Me escondo y te reconozco,
tomo determinaciones, amarro lo incierto
mastico todo,
perdono todo,
distancio todo,
devengo.

04 octubre 2010

Punto de Partida

No sirvo para nada,
no me caracteriza la perseverancia.
No me familiarizo con la escala de grises.
A ratos camino por las murallas
A ratos me siento en el tejado.

No sirvo para nada,
Para vivir quizás, un poco.
Para morir quizás, también.
Me ilusiono con las palabras.
Confío en las miradas
Y siempre,
olvido todo en el punto de partida.

Sueño demasiado.
Pero ¿de qué sirve mirar el escenario,
sino podemos permanecer en su ahogo exquisito?

A veces, me separo indiscriminadamente de mis ritmos,
de mi vida, de mi muerte y de mis esquemas.
Y vuelvo a olvidar todo en el punto de partida.
A veces, en las noches vuelvo como el sencillo amargo.

De día entusiasta, sonriente, fortuito y dispuesto.
De noche agotado, perdido, equivocado y malcriado.
Llevo un par de años olvidándolo todo.
A veces me canso de amanecer,
a veces me encanto del cotidiano.
Siempre termino volviendo.

No sé cuál es el afán de echar en una bolsa cada mirada,
cada beso incorrecto, cada puta lágrima y cada maldito arrepentimiento
para luego analizarlo, masticarlo, vomitarlo, verlo y,
queramos o no, despreciarlo.

Tal vez, si supiera de ese afán,
de la perseverancia y de los desprecios
sabría cómo vivir un poco.

Mientras, sigo olvidando todo en el punto de partida.