Lamentarse por un hecho ocurrido es peor que la
muerte. Esta última hace alusión a un concepto
puro, de
paz e irreversible. Lamentarse es desear la
vida queriendo retroceder el
tiempo. Cuando este ultimo es
infinito. La
voluntad y la tolerancia dominan
todo. y la falta de estas, destruyen todo. Y como si fuera poco,
no alcanzan a llegar a la muerte, sino a infinitos e indeterminados lamentos.
"Puede pasar de todo, ¿verdad? Cualquier cosa.
ResponderBorrar...Es como si alguien te regalara uno de esos puzzles con piezas de un cuadro de Magrit, de la foto de unos ponys o de las cataratas del Niágara; y se supone que ha de encajar, pero no."
touché!
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