16 septiembre 2009

Plan

Uno de mis pocos deberes trascendentales consiste en lanzarme de una vez y de forma sustentable a la vida, a apostar a los días, a las noches y al tiempo circular. Uno de mis pocos deberes es el cómo salir de esta, el mostrarme independiente frente al mundo, el poder viajar casi de la misma forma a como lo hago cada noche, sobre bosques, lagos, oceanos o colinas de viento. Uno de mis pocos deberes es entrar en ellos, satisfacer a los cinco sentidos, completar mi vida con la humildad necesaria y con la suficiente fuerza en los pies para viajar todo lo que el corazón necesita.

2 comentarios: