08 septiembre 2009

Templeman

Quizás debí escribir esto hace tiempo... es que son muy pocas las veces cuento mi vida en este blog. Casi siempre son las más importantes, como cuando me viré de la U, o cuando mi piel quiere con efervescencia contar algo que le pasa a mi corazón, a mis piernas o a mi mente que con entusiasmo divaga.

De la forma más directa y simple. Me vine a vivir a Valparaíso, con lo menos importante y lo más esencial, encontré una pieza cercana a los caminos que, de vez en cuando, mis pensamientos, cotidianamente necesitan. Con una ventana a una galería que expone un horizonte preciso y con el espacio justo para detener el tiempo de vez en cuando. Tengo vecinos, un almacen cerca para comprar pan y otro almazen para practicar yoga. No tengo fotos, porque no me traje la cámara, solo una croquera y lápices, así que algún día, cuando pueda, subiré algunos dibujos.

De mi mano izquierda tomo una cuerda que me trae al presente, lo que queda libre ve el futuro incierto, tal como me lo esperaba y creí sentirme listo para afrontarlo.

1 comentario:

  1. querido ser de papel, al que veo en la muralla verde de mi dormitorio.. en el que creo y al que presento aunque invisible. Te admiro..loquillo.
    y aun espero¬¬

    ResponderBorrar