El tiempo ha cambiado muchisimo.
De pasar horas sentado en una oficina donde solo recibía estímulos que podían ser satisfechos con almuerzos en lugares ajenos, cervezas a destajo y compras inentendibles. Estoy ahora en mi tercer-cuarto-quinto día donde viajé no-se-cuantos kilometros y hay elementos que particularmente han cambiado muchisimo. A pesar de no tener dias ocupados he vuelto a soñar muchisímo, hablo, rio y escucho hasta musica mientras sueño. Los días han vuelto a ser mucho más largos, a cada minuto hay una imagen nueva, colores y configuraciones que antes eran totalmente inexistentes. Todo esto me ha hecho volver a un presente intenso y valioso.
Mis pertenencias y pretenciones son cada vez menos, es cuatico el proceso de desprenderse de todas las cosas, ahora con suerte es una mochila con ropa, una camara y primeros auxilios lo que me pertenece. Probablemente una casa con un patio, o un departamento parecen buenas imagenes, casi como totems o lugares sagrados para sentirme protegido. Sin embargo esta dinamica me ha entregado movilidad, descubrimiento y sentirme a gusto sin tener incluso realizar actividades repetitivas por costumbre.
Me parece sumamente curioso que solo en estos instantes es cuando las personas suelen evocar frases como "encontrarse con uno mismo", cuando en realidad solo necesitamos tener un poco de conciencia de los actos que llevamos, y de la historia que estamos generando.
el viaje que todos esta(ba)mos esperando.
ResponderBorrarEstaba pensando que cualquier persona normal hubiese juntado plata para una casa, pero cómo puedes encerrarte sin antes estar un rato afuera??
ResponderBorrarEso pensé cuando después de viajar me di cuenta que me quedaron sólo 100 euros. Y ahora lo vuelvo a pensar cuando mencionaste la palabra "casa".