Me agrada esperar.
Pero pierdo el tiempo cuando es incertidumbre.
Me encanta estar, aparecer y cumplir,
sentarme al lado, observar y conversar.
Me agrada la improvisación.
Esa incertidumbre es adictiva.
La espera que deambula con olvido me desgasta.
El ensayo y error, de pronto, es experiencia inútil.
Como si la experiencia nos sirviera en la improvisación.
Una sonrisa se afirma mucho mejor a la tierra en el asombro,
en la improvisación,
y también en la espera
que se cumple.
Esperar en incertidumbre es prudencia
Desplazarse improvisadamente es un acto audaz.
Esperarte
percibiendo todas las sonrisas que podríamos llegar a contarnos
también.
No tengo la paciencia suficiente para ser prudente.
ni tengo el corazón tan gastado como para no moverme
y sentir
me gustó la última frase
ResponderBorrarUltimamente cambiás mucho el titulo del blog!...Y eso?...No encontrás agusto?
ResponderBorrarHa cambiado harto! pero son pocos los detalles, me gusta ir variando algunas cosas, a pesar de que no me doy el tiempo para implementar una plantilla más bonita.
ResponderBorrar:) gracias por comentar eh!