26 febrero 2009

Seed

Un día desperté y me di cuenta que ninguno de los alimentos que había consumido habían sido cosechados por mi, por mi familia o por alguien de mi comunidad. De hecho ese termino era algo ambiguo. Casi nadie acá trabaja la tierra. Aún así todos les dicen a sus hijos que se pueden y deben buscar la felicidad.

Aun más extraño me pareció todo, cuando me di cuenta que todo lo que había creado e imaginado hasta ese momento, alguien lo había hecho. Otra persona ya ha escrito lo que sentí, ha analizado y ha publicado lo que yo observé y percibí. Y yo no quiero vivir más aquí, así. ¿Donde están las personas que también pensaron esto? ¿Dónde están esas personas que diariamente calzan sus escritos con mis percepciones?.

Estas ropas aprietan y todo es demasiado concreto, demasiado estéril. Me da un poco de miedo saber que nada de lo que he tomado sirve para la forma de felicidad que te permite sobrevivir en este sistema. ¿Donde está la gente que ama la vida tanto como yo la imagino por las noches?.

Necesito un poco de montañas, bosques y algo de viento.

25 febrero 2009

Para mi vientre (de hojas antiguas y lápices fallecidos)

[1] "Puedo cerrar los ojos y viajar. Poner atención a lo que escucho y sentir el viento y los colores del cielo del lugar donde estoy.

Puedo tocar mi piel sutilmente con mis animos y entonces, poder comenzar a soñar.

Este atardecer perfecto, con un mar infinito y pequeño, con el viento humedo necesario para sentir nostalgia y felicidad tan abstracta como sutil. Siento mi cuerpo tan liviano como la escena que imagino. Y me siento tan vivo como mis palabras y mis delicados pensamientos."

[2] "Secar el Alma. Las partes indicadas, los lugares precisos. Para tener energía suficiente. Para manejar la vida. Para tomar consciencia. Para saber sentir. Para poder vivir. Para poder creer. Para poder vivir..."

[3] "No sé que llega primero a mi, no sé si es el incienso, la nostalgia, o la banda sonora de los Amantes del Circulo Polar que llevo escuchando hace unos minutos. Mis pensamientos están completamente paralizados.

Mis ojos parecen sentir el incienso. Pero estoy equivocado. No son figuras, son lágrimas.
Miré hacia abajo."

22 febrero 2009

Arrayán

"Hola, tú no me conoces. Soy un arrayán. Te conozco desde hace cinco temporales y no sé cuantos inviernos, tengo un poco de mala memoria. No sé como te llamas, pero sé que ambos podemos crecer tanto como todos los sabios de este bosque.

Tampoco sé porque, pero desde que te vi, nuestro destino se ha tornado algo similar.

Una noche llegué por las casualidades del azar. Una de las miles de complejas gotas de agua chocó con un trozo de tierra que al parecer, estaba emocionalmente cargada y transformó mi vida de semilla. A mis alrededores estaban mis ancestros, quienes me habían dado la valentía de llegar a donde estás. Probablemente no nos llevemos bien, o quizás yo no sea lo suficientemente agradable para ti, o lo suficientemente fuerte. Eso no lo sé, pero minuto a minuto te he acompañado, aunque a veces le prestes más atención a lo verde que se vuelve tu piel.

Con el tiempo seremos tan solo una fotografía y toda nuestra historia podría quedar confundida con toda la tierra que nos rodea. Así y todo quiero llegar a mirar el cielo, y ver donde nace la lluvia. Yo creo que juntos podremos llegar hasta arriba, al menos aquí estoy, haciendo lo posible. De ti no se mucho, pero puedo decirte que volver a ser parte de toda esta tierra no es tan terrible, porque ya sabremos hacía donde están las nubes, lo que seremos en varios cientos de años más.

Estoy intentando abrazarte, tampoco sé porque, pero creo que así el cielo se ve mejor."

Esta foto la saqué mientras acampaba en Ensenada. La historia llegó casi por corriente de la conciencia.

Lo dijo Valenzuela.

"Tu honor

tu honor es carne del miedo
tu honor son flores en mi carne

Mi voz no entra en tu honor
Mi voz vaga entre cercos

tu honor son vidrios en mis ojos
Tu honor, ojos al cielo, pies corriendo

Mi voz no entra en tu honor
Mi voz vaga entre cercos"

A veces siento que es mi paz la que vaga entre cercos. Hoy soñé intermitente, y cuando despertaba miraba el techo desconocido, pensaba que eran estrellas y de pronto dejaba el trance y todo volvía a la normalidad. Luego de mañana aparecías ya con nombre. Durante la noche todo era un impulso, y yo un ser que creía saltar de edificio en edificio para lograr ver un atardecer entretenido.

20 febrero 2009

El centro de las cosas es un lugar invisible.

El presente y el infinito me parecen términos familiares, no iguales, ni tampoco similares. Es que últimamente siento que el presente es un quiebre constante y fluido de la inercia. El infinito, a ratos, me parece inerte.

Hace dos noches me asombré de que el mundo fuese hacía atrás mientras yo caminaba. Siendo yo el único que podía sentir esto. ¿Que estaban viendo las demás personas? ¿Dónde estaban todos realmente?. Probablemente esto debí preguntármelo hace hartos años atrás.

12 febrero 2009

Estoy en una sucursal de la fabrica de las nubes y viento. Sobre mí se forman figuras que parecía extrañar. Más cerca del suelo todo huele a tierra seca durante el día al sol, y a humedad bajo las sombras. He intentado pensar en los castillos de nubes que se encontrarían por acá.

Mi cuerpo está con polvo, mis uñas están sucias y mi pelo seco, he visto camiones que cargan gigantescos troncos de cientos de años listos para ser procesados, cables y antenas gigantescas en medio de Chiloé e interminables locales de comida de carne de vaca, oveja y cabello y turistas que botan sus colillas de cigarro en el canal de Chacao.

Aún así, acá se huele una paz conocida, que se acompaña con el silencio, el viento y las mañanas, también con soledad.

Llueve.
Sale el sol.
Vuelve a llover.

Me voy a bañar para ver si me va mejor haciendo deo'.

04 febrero 2009

Responsabilidad

La gente normal debe ser responsable, no sé si puntual, pero si responsable. Yo pensé que la gente normal usaba reloj, hasta que te conocí. Parece que después de todo yo necesito uno, porque conmigo juega el tiempo de una forma tan extraña, que tiene la facilidad de hacer parecer que mis ganas hablan y no llegan con los tonos suficientes a ti.

La gran diferencia entre las ganas que tiene uno por hacer algo y lo que limita, es que lo primero se modifica con unas cuantas reacciones químicas y unos movimientos musculares. La segunda es un misterio lleno de tabús, al menos para mi.

03 febrero 2009

Fácil

Estoy seguro que incontables veces la única diferencia entre entender y aceptar es el orgullo. Si dejásemos esto último de lado, todos podríamos ser un poco más felices.
Gracias.