Vivir olvidando prejuicios y expectativas
para eliminar las desilusiones y ansiedades.
Vivir descubriendo, decidiendo, confiando,
cumpliendo, interviniendo y también deseando.
Vivir en contradicción mientras sea posible.
Vivir en contradicción y defendiendo la alegría.
Vivir soñando
Vivir volando
30 julio 2010
29 julio 2010
He hecho todo mal.
Esto puedes leerlo en:
Razones para vivir
Pero si volviera a lo pasado, intentaría equivocarme aún más.
Caudal
Esto puedes leerlo en:
Emociones (viento fuego)
"Días interrumpidos dibujo, escribo, y me desahogo frente a papeles, voces, viento y agua salada. Intento escucharme, y tratar de responderme al mismo tiempo, como si pudiese otorgarle a cada cosquilleo que está en mi pecho una palabra, un abrazo, un salto para volar sobre la ciudad que sueño, o simplemente una lagrima.
No puedo detenerme cuando estoy aquí, es como si todo mi cuerpo estuviese involucrado, entre puertas extrañas e invisibles, que para mi emoción, parecen totalmente normales.
No sé muy bien la historia que estoy escribiendo.
Pero está quedando plasmada, en pequeñas prosas y momentos, en grandes noches sin fin donde no me detiene mi cuerpo sino el amanecer.
No sé muy bien la historia que estoy escribiendo..."
No puedo detenerme cuando estoy aquí, es como si todo mi cuerpo estuviese involucrado, entre puertas extrañas e invisibles, que para mi emoción, parecen totalmente normales.
No sé muy bien la historia que estoy escribiendo.
Pero está quedando plasmada, en pequeñas prosas y momentos, en grandes noches sin fin donde no me detiene mi cuerpo sino el amanecer.
No sé muy bien la historia que estoy escribiendo..."
Esto fue escrito por allá por el 2004, cuando tenía 17
26 julio 2010
¿Que tal si comenzamos a delirar?
Esto puedes leerlo en:
Razones para el fin del mundo,
Razones para vivir
El derecho a soñar (Galeano)
23 julio 2010
Sillas de oficina
Esto puedes leerlo en:
Emociones (viento fuego),
Razones para el fin del mundo,
Razones para vivir
(Para mi) Es normal que en vacaciones, cuando somos escolares, perdemos el tiempo mirando monos en la tele o en los libros, otras veces en la calle y plazas, donde el escenario crece de acuerdo a nuestra edad. La cancha, el pasaje, los peladeros, el estero, la quebrada y la población. Luego los sectores y cerros aledaños, el cementerio que no está ni tan cerca ni tan lejos. Las distancias que podemos recorrer en bicicleta y ese camino que sigue hasta donde no sabemos y le creamos un punto de detención ficticio que nos indica que hasta ahí no más podemos llegar.
Para mi, no sé si fue normal, porque empezaron los cuestionamientos y cambios, que cuando crecí dejé de salir tanto a recorrer porque habían caminos acotados que transitar. Entre ellos estaba el colegio, la casa de los compañeros para hacer trabajos, las casas de los amigos y los lugares de compra.
El sentimiento de recorrer volvió de pronto con los lugares que podía visitar de acuerdo a mi edad: la playa, las ciudades aledañas, el muelle, las rocas, los paseos y los cerros-parque que no son tan entretenidos pero que tienen igual un poco de verde, agua y viento.
Cuando finalicé los 17 las cosas se volvieron un poco más particulares. Los caminos acotados se extendieron en distancia y de pronto, el tiempo para recorrer bajó con la misma intensidad. Era normal encerrarse, ahora, para estudiar y reproducir contenidos para 'avanzar' en las responsabilidades asumidas.
No he finalizado la última etapa y ya estoy sentado de lunes a viernes, tras un escritorio, con un computador y documentos. Tengo un horario que no me deja caminar a las cuatro de la tarde por la playa, ni mucho menos para saber hasta donde llegaba el camino con aquel punto de detención ficticio. Los fines de semana y los feriados de pronto parecen ser días donde 'se vive' ya que se puede respirar en diferentes escenarios.
Sin tener una habilidad muy particular y de acuerdo a los deseos se puede viajar, dudar, crear, amar, divagar, itinerar, escribir, dibujar, pintar, mirar, observar, mojar los pies en la playa, seguir caminando, correr, sudar, bailar, llorar, brincar, gritar, respirar, llegar a caminos desconocidos, tomar el trole por puro gusto, ir a la feria y sentir el olor a verdura, ver el amanecer, el atardecer, las nubes, la marea, el muelle, el cementerio de trenes, el galpón con la escala súper alta o incluso hablar de la posición que toma el sol en diversos meses del año.
Por si fuera poco, también se puede tomar la O para bajarse en cualquier calle de baquedano o de avenida alemania para caminar, caminar y caminar, cuestionarse el mundo acompañado del silencio más agradable que conversa con el viento porteño, o sino también cuestionarse con una buena conversación.
¿Se puede vivir sólo de fines de semana? Si dejamos de pensar en todo lo que escribí creo que la respuesta es fácil y es incluso afirmativa. Pues yo no lo quiero, mas ni siquiera he terminado esta última etapa como para crear instancias nuevas de viajes y cuestionamientos. Para finalizar, dependo un poco del tiempo y de los tramites que haga.
Esto de avanzar por 'etapas' como si fuera un juego, me ha llevado por diversos cambios y descubrimientos. Estoy trabajando con adultos, conociendo sus comportamientos y actitudes. Pensé en algún momento que los temas de conversación podrían llevarme a un aprendizaje interesante, o por lo menos entretenido. Pero acá me encuentro con personas que, tal como en las etapas anteriores, no tienen opinión en los momentos que son sumamente necesarios.
Otra cosa curiosa, es la manera de recrear el tiempo, pensé que los adultos eran personas ocupadas que sostenían una especie de mundo o sistema desconocido e importante. No sé, encuentro extraño el hecho de que a los 40 años uno aproveche ese preciado 'tiempo libre' con programas de granjas de facebook o vea minas por hi5. De pronto me acuerdo de mi hermana que siempre me decia que hiciera algo más productivo que estar en el computador, y con más frecuencia me acuerdo de que en ciertos momentos podría estar transitando por otros lugares.
Por eso intento aprovechar mi tiempo disponible: después de las 19, cuando almuerzo, o en las mismas mañanas. Me ha gustado encontrar lugares de transito agradables. Anibal pinto, el reina victoria o el cerro bellavista más todo lo mencionado en los párrafos anteriores.
Claramente, para muchos, no somos todos iguales, pero creo que la diferencia las hacen principalmente los estímulos y oportunidades que tenemos. Nuestros deseos son casi siempre similares, nuestras habilidades nos hacen únicos y a veces necesarios, nuestra visión y aprendizaje nos mantiene en un constante acercamiento a las personas. El interés es el impulso con el que podemos cumplir esos deseos.
Algo me queda pendiente, y es que si todos disfrutamos de cosas similares no entiendo porque no luchamos por cambiar esos ritmos cotidianos que nos mantienen en un claro letargo. Sé que existen ocupaciones que nos hacen sentir completos y útiles, y eso es algo que admiro.
Ilusión, metas, caminos impuestos y el cansancio constante nos limitan tanto, y nos parece imposible cambiar la situación. En esos momentos solo queda pensar que hay algunos momentos donde podemos disfrutar y otros para descanzar. Particularmente mi tiempo de 'descanso' es donde más ocupo mi cabeza, mi razonamiento y mi intelecto. Lo impuesto, se ha vuelto algo muy fácil de manejar. Por todo eso, creo que es necesario un cambio, sencillo, tal vez un poco egoísta, pero con beneficios sustentables que reciclan la felicidad en cuotas con un 3,5% de interés mensual.
Para mi, no sé si fue normal, porque empezaron los cuestionamientos y cambios, que cuando crecí dejé de salir tanto a recorrer porque habían caminos acotados que transitar. Entre ellos estaba el colegio, la casa de los compañeros para hacer trabajos, las casas de los amigos y los lugares de compra.
El sentimiento de recorrer volvió de pronto con los lugares que podía visitar de acuerdo a mi edad: la playa, las ciudades aledañas, el muelle, las rocas, los paseos y los cerros-parque que no son tan entretenidos pero que tienen igual un poco de verde, agua y viento.
Cuando finalicé los 17 las cosas se volvieron un poco más particulares. Los caminos acotados se extendieron en distancia y de pronto, el tiempo para recorrer bajó con la misma intensidad. Era normal encerrarse, ahora, para estudiar y reproducir contenidos para 'avanzar' en las responsabilidades asumidas.
No he finalizado la última etapa y ya estoy sentado de lunes a viernes, tras un escritorio, con un computador y documentos. Tengo un horario que no me deja caminar a las cuatro de la tarde por la playa, ni mucho menos para saber hasta donde llegaba el camino con aquel punto de detención ficticio. Los fines de semana y los feriados de pronto parecen ser días donde 'se vive' ya que se puede respirar en diferentes escenarios.
Sin tener una habilidad muy particular y de acuerdo a los deseos se puede viajar, dudar, crear, amar, divagar, itinerar, escribir, dibujar, pintar, mirar, observar, mojar los pies en la playa, seguir caminando, correr, sudar, bailar, llorar, brincar, gritar, respirar, llegar a caminos desconocidos, tomar el trole por puro gusto, ir a la feria y sentir el olor a verdura, ver el amanecer, el atardecer, las nubes, la marea, el muelle, el cementerio de trenes, el galpón con la escala súper alta o incluso hablar de la posición que toma el sol en diversos meses del año.
Por si fuera poco, también se puede tomar la O para bajarse en cualquier calle de baquedano o de avenida alemania para caminar, caminar y caminar, cuestionarse el mundo acompañado del silencio más agradable que conversa con el viento porteño, o sino también cuestionarse con una buena conversación.
¿Se puede vivir sólo de fines de semana? Si dejamos de pensar en todo lo que escribí creo que la respuesta es fácil y es incluso afirmativa. Pues yo no lo quiero, mas ni siquiera he terminado esta última etapa como para crear instancias nuevas de viajes y cuestionamientos. Para finalizar, dependo un poco del tiempo y de los tramites que haga.
Esto de avanzar por 'etapas' como si fuera un juego, me ha llevado por diversos cambios y descubrimientos. Estoy trabajando con adultos, conociendo sus comportamientos y actitudes. Pensé en algún momento que los temas de conversación podrían llevarme a un aprendizaje interesante, o por lo menos entretenido. Pero acá me encuentro con personas que, tal como en las etapas anteriores, no tienen opinión en los momentos que son sumamente necesarios.
Otra cosa curiosa, es la manera de recrear el tiempo, pensé que los adultos eran personas ocupadas que sostenían una especie de mundo o sistema desconocido e importante. No sé, encuentro extraño el hecho de que a los 40 años uno aproveche ese preciado 'tiempo libre' con programas de granjas de facebook o vea minas por hi5. De pronto me acuerdo de mi hermana que siempre me decia que hiciera algo más productivo que estar en el computador, y con más frecuencia me acuerdo de que en ciertos momentos podría estar transitando por otros lugares.
Por eso intento aprovechar mi tiempo disponible: después de las 19, cuando almuerzo, o en las mismas mañanas. Me ha gustado encontrar lugares de transito agradables. Anibal pinto, el reina victoria o el cerro bellavista más todo lo mencionado en los párrafos anteriores.
Claramente, para muchos, no somos todos iguales, pero creo que la diferencia las hacen principalmente los estímulos y oportunidades que tenemos. Nuestros deseos son casi siempre similares, nuestras habilidades nos hacen únicos y a veces necesarios, nuestra visión y aprendizaje nos mantiene en un constante acercamiento a las personas. El interés es el impulso con el que podemos cumplir esos deseos.
Algo me queda pendiente, y es que si todos disfrutamos de cosas similares no entiendo porque no luchamos por cambiar esos ritmos cotidianos que nos mantienen en un claro letargo. Sé que existen ocupaciones que nos hacen sentir completos y útiles, y eso es algo que admiro.
Ilusión, metas, caminos impuestos y el cansancio constante nos limitan tanto, y nos parece imposible cambiar la situación. En esos momentos solo queda pensar que hay algunos momentos donde podemos disfrutar y otros para descanzar. Particularmente mi tiempo de 'descanso' es donde más ocupo mi cabeza, mi razonamiento y mi intelecto. Lo impuesto, se ha vuelto algo muy fácil de manejar. Por todo eso, creo que es necesario un cambio, sencillo, tal vez un poco egoísta, pero con beneficios sustentables que reciclan la felicidad en cuotas con un 3,5% de interés mensual.
22 julio 2010
Caminar
Esto puedes leerlo en:
Efecto mariposa,
Planeta Tierra
Claramente a veces un abrazo vale muchísimo más que todas las palabras que puedan sostener o levantar un mundo, porque es un gesto de comprensión.
Me gusta sentir el viento en la cara, mirar los cirrocumulos en el cielo, ver la piel teñida igual que los arreboles. Caminar, sentarme en el cemento para ver la tierra y escuchar los arboles bailar.
Hace poco descubrí el momento preciso en que se prenden los postes de los cerros, es una agradable sensación. Mejor es cuando está amaneciendo y de un momento a otro el día llega, se apagan los focos de las calles uno a uno y todo vuelve a empezar, en ese momento nuestros pensamientos, domados por el frio, pueden estar a favor nuestro y ser el mejor motor para soñar. En ese momento.
En el momento que necesito un abrazo no pido nada más, ya que con eso podría construir y volver a empezar.
Me gusta caminar y sentarme en las butacas del cine arte de viña, o del insomnia, o en la entrada del edificio portales de anibal pinto, o del bbva, o de la fuente de neptuno, o del reina victoria.
Me gusta caminar escuchando música cliché que para el momento viene muy bien.
Me gusta sentarme en un bar a compartir un vino con frutas.
Cuando nada de esto pasa me ahogo un poco. Se pone a llover, y lo interesante de las nubes se vuelve un enemigo con el que lidiar.
No tengo otra forma de expresarme, esta es la más simple. Es la que he aprendido. Y es con la que aprendí a querer.
Las cosas sencillas son más sanas para la vida. Eliminar las expectativas también. Pero cuando no puedo cumplir lo simple, contextualizado a la realidad cotidiana me siento un poco abrumado.
Un poco.
Me acomodo fácilmente y me olvido de lo que quiero con rapidez, puedo ir a caminar en una espera larga o tomarme el tiempo para encontrar todas las palabras. Puedo sentarme con agrado también para escuchar, leer y viajar. Pero no puedo estar en un lugar con pocas ventanas y sonrisas a la vez.
Me gusta sentir el viento en la cara, mirar los cirrocumulos en el cielo, ver la piel teñida igual que los arreboles. Caminar, sentarme en el cemento para ver la tierra y escuchar los arboles bailar.
Hace poco descubrí el momento preciso en que se prenden los postes de los cerros, es una agradable sensación. Mejor es cuando está amaneciendo y de un momento a otro el día llega, se apagan los focos de las calles uno a uno y todo vuelve a empezar, en ese momento nuestros pensamientos, domados por el frio, pueden estar a favor nuestro y ser el mejor motor para soñar. En ese momento.
En el momento que necesito un abrazo no pido nada más, ya que con eso podría construir y volver a empezar.
Me gusta caminar y sentarme en las butacas del cine arte de viña, o del insomnia, o en la entrada del edificio portales de anibal pinto, o del bbva, o de la fuente de neptuno, o del reina victoria.
Me gusta caminar escuchando música cliché que para el momento viene muy bien.
Me gusta sentarme en un bar a compartir un vino con frutas.
Cuando nada de esto pasa me ahogo un poco. Se pone a llover, y lo interesante de las nubes se vuelve un enemigo con el que lidiar.
No tengo otra forma de expresarme, esta es la más simple. Es la que he aprendido. Y es con la que aprendí a querer.
Las cosas sencillas son más sanas para la vida. Eliminar las expectativas también. Pero cuando no puedo cumplir lo simple, contextualizado a la realidad cotidiana me siento un poco abrumado.
Un poco.
Me acomodo fácilmente y me olvido de lo que quiero con rapidez, puedo ir a caminar en una espera larga o tomarme el tiempo para encontrar todas las palabras. Puedo sentarme con agrado también para escuchar, leer y viajar. Pero no puedo estar en un lugar con pocas ventanas y sonrisas a la vez.
21 julio 2010
a valparaíso
Esto puedes leerlo en:
Audiovisual,
Documentales
A film by Joris Ivens, with a script by Chris Marker and Patricio Guzmán on Camera.
20 julio 2010
Monoceros, a glorious afternoon
Esto puedes leerlo en:
Audiovisual,
Música (Downloads),
Razones para vivir
Un disco para una mañana deseada, para el tiempo a nuestra disposición, para los gestos precisos y la calma suficiente. Música para la piel, sonidos sumamente agradables para los pies.
monoceros a glorious afternoon
bajalo acá
monoceros a glorious afternoon
bajalo acá
14 julio 2010
13 julio 2010
12 julio 2010
Lo que dolería por siempre, ya se desvanece
Esto puedes leerlo en:
Audiovisual
"Perderme, por lo que yo vi, te rejuvenece"
La vida es más compleja de lo que parece
Jorge Drexler
Camino circular
Esto puedes leerlo en:
Razones para no vivir
"tienes que aprender o conocer ese maldito límite donde no puedes hacer nada más por los demás. Deja de creer que puedes hacer algo lo suficientemente consistente por sacar una sonrisa. Eso, definitivamente no es lo más importante."
Escuchar algo así en la cabeza cansa un poco. Pero tal vez es la verdad.
05 julio 2010
Totoro
Esto puedes leerlo en:
Audiovisual,
Música (Downloads)
Ayer cumplí, luego de mucho tiempo, una parte de mi deuda que tengo con hayao miyazaki y las películas de studio ghibli.
Ayer decidí ver, por fin, las aventuras de Mei y Satsuki por los rurales campos de japón donde se cultiva el arroz y los bosques se hacen casi infinitos. La película me pareció maravillosa en cada detalle, gesto, baile, aventura, conversación, personaje y sentimiento. Se me hizo cortísima, y creo que como muchos, me quedé con las ganas de seguir viviendo más días en los alrededores de la casa de Satsuki. Aquí les dejo el link de la banda sonora para que puedan descargar. Creo que la siguientes peliculas que veré serán Nausicaa y Mononoke hime.
La magia y lo muy interesante de las películas de miyazaki es el escenario al cual nos transporta, la forma en que nos hace disfrutar de las sonrisas, la estructura dispersa de cada personaje y de cada detalle sobre sus películas.
Siento que sus películas realmente valen la pena, que componen una consistencia muy sabrosa en cuanto a la magia, los hechos fantásticos, la simpleza y los sueños, muy alejado de lo que siempre ha mostrado Disney, lleno de estereotipos en sus historias donde los malos no tienen fundamentos y los buenos son casi seres políticos con mensajes subliminales. Aquí no hay malos, todos los personajes tienen un sentido y un fundamento, todos tienen algo que contar y admirar. En Totoro, no hay personajes malos, no hay a un monstruo que matar, encerrar o envenenar, sino que por el contrario, hay un bosque que descubrir, seres que conocer y mucho aire para volar.
Sólo si eres niño podrás ver a totoro :)
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